Como defender lo que no se conoce?
En Colombia decía un escritor: ¨No hay identidad¨
y se basaba en varios puntos uno de
ellos como identificar las clases sociales en Colombia, lo de clase alta se
creen europeos, los de clase media norteamericanos y los de clase baja
mexicanos, síntoma de esto se vive en tradiciones tales como los quince años de
las hijas, lo primero que se piensa es en contratar una serenata pero mexicana
que deleite con su música esa especial noche. Tradiciones tales como serenatas
de guitarra, tiple y bandola, escasamente se usan, que ha pasado? Nos
avergüenza lo nuestro?.
Hoy en día por medio de los avances tecnológico
nos podemos empapar de lo que sucede en el mundo y como no hay identidad propia
es posible escoger entre ese mundo de culturas la que mas se adecue, no es mas
que asomarnos a la ventana y ver los jóvenes que através de su indumentaria
expresan, esas culturas suburbanas que se
acoplan a lo que desean decirle al mundo.
Mi pregunta
es si estas culturas exaltan el
ser de la persona hacia una mejora espiritual y personal, o al contrario van
deteriorando esa misma imagen personal, hasta que se llega al punto de estar de
moda andar como mendigo, ropa sucia, rota, desaseo personal. Es triste
encontrar a mi parecer que la respuesta se ubica mas hacia la parte dos de mi análisis,
es decir no para exaltar, sino hundir en lo mas profundo, al ser. No me cabe en la cabeza como las
mujeres acepten que através de la música se les degrade tanto y sean usadas
como objeto de sexo como en la famosa y conocida música Reguetón. Se me puede
tildar de obsoleto, pero una cosa es clara la mujer debe ser digna de
admiración y respeto, que hoy en día esos valores no sean reconocidos puede ser
otra cosa, pero en cada mujer hay una madre, partiendo de ese solo hecho es
digna de respeto.
Volviendo al tema inicial ya que esto da para
mucho, pienso que al no tener una
identidad propia algo que identifique al Colombiano, que éste sienta propio
digno de defender, de apersonarse de él, que lo haga sentir orgulloso, que ese
algo cuando lo vea sienta deseos de llorar, admirar y querer, al no tener esto,
es muy difícil sino imposible que amemos ese pedazo de tierra que no vio
nacer, y al quererlo lo tratemos de
sacar adelante.
Por el momento cada uno de los que andamos
fuera de la tierra seguiremos añorando como en un sueño a esa patria querida,
esperando que algún día se despierte de ese letargo y se acabe ese efecto de
flor de sueño (Burundanga) que parece ser domina al pueblo, y volvamos nuestros
pasos a ver donde se quedaron los buenos modales, el amor al trabajo, la
honradez, el buen trato al semejante, y sobre todo el respeto hacia lo nuestro.
Leave a comment